Dios el Creador es piadoso y clemente, lento para la ira y grande en misericordia.

Él no contenderá eternamente, ni guardará su ira por siempre. 

Él no me trata según mis errores, y no me castiga en proporción a mis culpas.

Así como los cielos son altos por encima de la tierra, así es grande su bondad hacia mi que lo temo.

Así como está lejano el oriente del occidente, así se ha alejado él de mis culpas.

Así como un padre es piadoso hacia sus hijos, así es piadoso el Creador hacia las criaturas que lo temen.

Porque Él conoce como estoy hecho; él se acuerda que soy polvo.

Los días de la criatura son como la hierba; florece como las flores del campo; si la alcanza un golpe de viento deja de existir y no se reonoce el lugar donde estaba.

Pero la bondad de mi padre celestial es sin fin para aquellos que como yo lo temen; y su misericordia para los hijos de sus hijos, para aquellos que custodian su pacto y demuestran tener un carácter que refleja Su rostro.

(versión Christian Style del Salmo 103: 8-18)