Identidad colectiva

Veo un mundo nuevo en el cual la diversidad y la libertad de expresión y pensamiento son criminalizadas, combatidas y sofocadas. Está emergiendo una nueva sociedad en la cual reinará la monotonía, el gris, el pensamiento único… una identidad morbosa, brutalmente inducida y esclavizante. Los ciudadanos de este mundo nuevo no muestran una identidad individual, sino una identidad colectiva desprovista de cualquier memoria de identidad  cuya raíz ha sido rescindida. Seres vivientes que respiran con los pulmones, pero no con el alma, la cual está ya completamente narcotizada y violada sobre el altar de la identidad.

Seres que conviven en unidades familiares pero sin un padre y una madre. Pueblos que viven en un estado de trance, generando uniformidad político-religiosa con la promesa de paz. ¿Pero la muerte de mi alma la puedo llamar paz? ¿El fin del pensamiento independiente lo puedo llamar libertad?

Un mundo en el cual los colores han sido sustituidos por una escala de grises tan similares que no son distinguibles entre ellos. Una sociedad en la cual las razas han sido sacudidas, mezcladas y hechas pedazos de tal manera que emerge una nueva raza sin un pasado… en definitiva, sin identidad. ¿Pero como hago para encontrar un sentido a mi vida sin una identidad clara y, sobretodo  mía, única e irrepetible?

¿Pero de verdad fue culpa de la diversidad de nación, religión, color y raza lo que empujó a la humanidad a hacer reinar el mal? Una vez que seamos todos monotonamente grises, ¿qué nueva excusa encontrará el deseo de supremacía para someter al prójimo a la búsqueda egoísta de mi propio beneficio? ¿Matar la diversidad y la libertad de pensamiento, verdaderamente cancelará el mal? ¿Puedo vencer el mal con el mal?