1 verdadero fan de Jesús desea agradarle en cada momento y circunstancia, en la vida privada y familiar, en los negocios y en la relación consigo mismo. De modo que no se preocupa excesivamente de las opiniones de los demás: a menudo, de hecho, la elección de agradar a Jesús se revela como impopular y encuentra la desaprobación ( o incluso el escarnio) de las personas que lo rodean y que se han doblegado al modus operandi matrixiano.

Si quiero agradar a Jesús no me dejaré desalentar por pruebas y dificultades que encontraré en el camino de mi vida en ésta tierra, consciente de que todas las cosas cooperan al bien de aquellos que aman a Jesús (Romanos 8:28)

En otras palabras, ser un verdadero fan de Jesús es una cuestión de prioridad. ¿Cual es mi máxima prioridad hoy?  ¿Agradar a Jesús corriendo el riesgo de la impopularidad, o sentirme aceptado por Matrix?