Durante la vida de Jesús en esta tierra, muchas personas lo buscaban no por un objetivo espiritual, sino para recibir los panes y los peces, es decir las ventajas materiales. Entre aquellos que lo seguían, muchos estaban atraídos por los milagros y curaciones y por la esperanza de un reino eterno. No habían comprendido bien el significado espiritual profundo de la misión de Jesús en esta tierra. De hecho, Jesús, les dijo que no buscaran “el alimento que no sacia”, sino “el alimento que sacia para siempre”. Después añadió que ÉL mismo era “el pan de vida”.

Si fuese posible obtener junto a Jesús también las ventajas materiales, multitudes aceptarían seguirlo, pero Jesús no quiere un club de fans movido por estas motivaciones. Así como el alimento no puede traer beneficios si no lo comemos y asimilamos, así Jesús no tiene ningún valor para nosotros si sólo tenemos de Él un conocimiento teórico. Y asimilar a Jesús, “el pan de vida”, lleva a una vida Christian Style.