Si los muertos…

– No “viven” pero como afirma la Biblia, esperan en la tumba el juicio final para resurgir, entonces no les puedo atribuir la producción de fenómenos paranormales.

– “Duermen”, no puedo atribuirles los movimientos de las mesas y las grabaciones fónicas en las cintas magnéticas de audio.

– “Reposan”, los personajes que aparecen durante las sesiones espiritistas son hábiles falsificadores, mentirosos, que no tienen ninguna consideración por los sentimientos y los afectos que unen a los vivos y a los muertos, sino que explotan la memoria y a menudo la apariencia, para fines innobles.

Dios dice que ningún muerto podrá jamás aparecerse a nadie; y si el espiritismo se permite aseverar desde hace milenios lo contrario, deduciré que el espiritismo está en antagonismo con el Señor del universo.

Llego a la conclusión de que la doctrina de la inmortalidad del alma es el engaño más poderoso que utilizan los DEMONIOS desde siempre contra la raza humana.