«Pero tú mi siervo, a quien he elegido,

tú, amigo mío, a quien he sacado de los confines de la tierra,

a quien he dicho: “tú eres mi elegido”,

porque en efecto te he elegido y no te he rechazado.

Tú, no temas, porque yo estoy contigo;

No te desanimes, porque yo soy tu padre y tu Dios;

yo te fortalezco, yo te socorro,

te sostengo con la diestra de mi justicia.

He aquí que todos los que guerrean contra ti

serán avergonzados y confundidos;

tus adversarios serán reducidos a la nada y morirán;

y los buscarás y no los encontrarás más.

Los que te atacaban ya no existirán más;

Porque yo, el Creador todopoderoso,

fortalezco tu mano derecha y te digo:

“¡No tengas miedo y no te rindas, porque yo te daré la victoria!”

Isaias 41:8-13

 

14 No temas, gusano de Jacob,

oh vosotros los pocos de Israel.

“Yo te ayudo”, dice el SEÑOR.

Tu redentor es el Santo de Israel.

15 He aquí que yo te he puesto por trillo nuevo;

lleno de dientes; trillarás montes y los reducirás a polvo,

y convertirás las colinas en tamo.

16 Tú los aventarás y el viento se los llevará;

los esparcirá el torbellino;

pero tu te regocijarás en el SEÑOR

y te gloriarás en el Santo de Israel.

17 Los miserables y los pobres buscan agua, y no hay;

su lengua está seca a causa de la sed.

Yo, el SEÑOR, los escucharé.

Yo, el Dios de Israel, no les abandonaré.

18 Yo haré correr ríos en las alturas,

y fuentes en medio de los valles;

haré del desierto un estanque,

de la tierra árida una tierra de manantiales;

19 plantaré en el desierto el cedro, la acacia,

el mirto y el olivo silvestre;

pondré en lugares estériles

el ciprés, el plátano y el alerce todos juntos,

20 para que vean y conozcan,

Consideren y entiendan todos

que la mano del SEÑOR ha obrado esto

y que el Santo de Israel es el creador.

Isaias 41:8-20

Sólo el Señor es aquel que salva a Israel

(Deuteronomio 7:6-9; 1 Samuel 12:22) (Isaías 48:20; 51:10-11; Jeremías 32:36-38)

1 Pero ahora así habla el SEÑOR, tu Creador, oh Jacob,

aquel que te ha formado, oh Israel.

No temas porque yo te rescaté,

te llamé por nombre, mío eres tú.

2 Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo;

cuando atravieses los ríos, no te anegarán;

cuando camines en el fuego, no te quemarás

y la llama no te consumirá,

3 porque yo soy el SEÑOR, tu Dios,

el Santo de Israel, tu salvador;

a Egipto he dado por tu rescate,

a Etiopía y Seba por ti.
4 Porque tú eres precioso a mis ojos,

eres estimado y yo te amo,

doy hombres por ti,

y naciones por tu vida.
5 No temas, porque yo estoy contigo;

del oriente traeré tu descendencia,

y de occidente te recogeré.
6 Le diré al norte: “¡Da!”

Y al sur: “No te contengas”.

Que mis hijos vengan de lejos

y mis hijas de los confines de la tierra:

7 todos aquellos que llevan mi nombre,

que yo he creado para gloria mía,

que he formado, que he hecho.

Isaias 43:1-7

 

19 He aquí, yo estoy por hacer una cosa nueva: que pronto germinará;

¿no la reconocéis?

Sí, yo abriré camino en el desierto,

y ríos en la estepa.
20 Las bestias del campo, los chacales y los avestruces,

me glorificarán,

porque daré aguas en el desierto,

y ríos en la estepa,

para dar de beber a mi pueblo, a mi elegido.

21 El pueblo que he formado

proclamará mis alabanzas.

Isaias 43:19-21