“Una idea puede estar en todas partes y al mismo tiempo en ninguna parte, se desplaza sin moverse, se comunica sin hablar, existe sin estar hecha de materia, no conoce barreras y es inmortal”.

Poco antes del regreso de su hijo Jesús, Dios iluminará toda la tierra con una idea, una visión, una esperanza… en definitiva un mensaje: salir de la maldad de Matrix, siendo semejantes a Jesús (Apocalipsis 18:1-8). Se trata de un mensaje de liberación con el cual Dios iluminará todo el mundo, desinfectando e inmunizando a sus fans del virus matrixiano.

Esta visión inculcada en la profundidad de la conciencia humana, representará una esperanza/certeza de liberación de la esclavitud de Matrix. Solo tal visión conseguirá mover las aguas, despertar a las vírgenes, calentar a Laodicea, movilizar las fuerzas, la esperanza y la resistencia de los fans de Jesús.

Con este pensamiento susurrado al oído del hombre, Dios llevará a cabo su obra maestra, sacudiendo Matrix con pocos medios y hombres, y en un abrir y cerrar de ojos (Apocalipsis 18:10, 16 y 19). Y Matrix enloquecerá porque al no identificar al enemigo, no será capaz de dar en el blanco odiado.

Matrix será derrotada por un pensamiento que el Creador ha puesto en el alma de su criatura: ¡una vida eterna en un mundo lleno de amor y justicia! (Eclesiastés 3:11 y Oseas 2:19). Jesús está a punto de volver. ¡MARANATHA!