La décima palabra de la cual ha sido buscado más veces su significado en Google durante el 2011 ha sido “cool”. Se trata de un término de uso coloquial que indica algo (o alguien) que marca tendencia, que está a la moda.

Aunque el adjetivo “cool” significa literalmente (en inglés) “frío” y/o “destacado”, en la jerga es usado sin embargo, para indicar algo “a la moda”, “de tendencia”, pero también “correcto”. Con este significado la palabra ha entrado en el uso de muchas otras “lenguas callejeras” y por lo tanto también en el lenguaje christian style.

Aunque en el lenguaje que usan hoy casi siempre los líderes religiosos oficiales (exactamente al igual que los líderes oficiales en la época de Jesús) es particularmente sofisticado y lejano de la comprensión de las masas, el lenguaje elegido y usado por Jesús era justamente el lenguaje de la calle, de los más humildes e ignorantes. El lenguaje de Jesús era cool hace dos mil años y lo quiere ser también hoy.

Incluso si los mensajes religiosos que se sienten hoy en día a menudo en las iglesias son arcaicos y aburridos, el mensaje de Jesús era cool, emocionante y arrollador. Él conseguía cambiar la vida de sus oyentes únicamente con su palabra.

Incluso si los lugares que hoy me son presentados como las casas de Dios Padre son a menudo pomposos, suntuosos e imponentes, la iglesia de Jesús era humilde y al mismo tiempo itinerante, es decir, eran lugares como calles/colinas/casas en los cuales llevaba calor emotivo y espiritual. ¡Verdaderamente cool!

Jesús en realidad es mucho más cool de lo que se me representa en la teología matrixiana profundamente infiltrada por el espíritu rebelde y despreciativo del ser más anti-cool del universo: el príncipe de Matrix.