“ORDO AB CHAO”

El término tempestad perfecta se emplea en meterología para describir un hipotético huracán que golpea exactamente el área más vulnerable de una región, provocando el máximo daño posible para un huracán de esa categoría. 

Los tiempos en los que vivo señalan contemporáneamente cada vez más crisis: una crisis económica, una crisis político-institucional, una crisis social y moral, y también una crisis espiritual. En resumen, una verdadera tempestad perfecta… perfecta de tal forma que me parece siempre cada vez más difícil creer que todo esto sea fruto de la casualidad.

– ¿Cómo hace “la casualidad”para individualizar astutamente el área más vulnerable de mi sociedad post-moderna, explotando con maestría los puntos débiles?

– ¿Y cómo está ocurriendo “la casualidad” de manera específica justamente contra los más indefensos con la intención precisa de provocarles el máximo daño posible?

– ¿Y si este mundo está por ser sepultado por el caos de la tempestad perfecta, qué orden nuevo hará nacer tal tempestad perfecta (como afirma el dicho latino “Ordo ab chao”), y quién se beneficiará mayormente?

Los muros de las instituciones políticas están colapsando, así como también los muros de las instituciones religiosas. Un desastre tan ruinoso y poco creible, que solo hace algunos años, habría sido imposible imaginarlo. Increible pero cierto: esta tempestad perfecta está arrastrando en el fango incluso a los más potentes y longevos pilares de mi sociedad.

Nada podrá obstaculizar las fuerzas oscuras que se han reunido en torno al mismo objetivo: dar poder y autoridad al padre de esta tempestad perfecta. Sí, porque esta tempestad perfecta, aparentemente casual, tiene un padre, el cual está por erigir un nuevo mundo con nuevas instituciones político-religiosas, inaugurando una nueva era.

Pero el fin de este evento me es revelado por las premoniciones bíblicas: las fuerzas oscuras combatirán contra Jesús y Jesús las vencerá, porque él es el Señor de señores y el Rey de reyes, y vencerán también sus fans (ver Apocalipsis 17:14)

Incluso si todas mis referencias terrenas están por ahogarse en el magno mar del caos, quiero recordar que mi estrella polar está en los cielos, más allá de la tempestad más perfecta. Y nada podrá empañar su luz que me indicará el camino.