Jesús habla a los padres espirituales, a los doctores de teología, a los líderes religiosos de los tiempos matrixianos:

“Los atalayas de mi pueblo están todos ciegos, sin intelgencia; son todos perros mudos, incapaces de ladrar; sueñan, están tumbados, aman dormir (Isaías 56:10) Oh mis fans, dejadlos… no les escuchéis más; están ciegos, son guías de ciegos. Si un ciego guía a otro ciego, ambos caerán en un foso (Mateo 15:14)

Ahora, si tu te autoproclamas mi fan, te declaras un intérprete de la Biblia y por lo tanto de la voluntad de Dios, y te das cuenta de ser guía de ciegos, luz de aquellos que están en la oscuridad, maestro de los indoctos, porque tienes en la Biblia la fórmula del conocimiento y de la verdad, ¿porqué entonces tú que enseñas a los otros no te enseñas a tí mismo? Tu que predicas que no se ha de robar ¿robas? Tu que dices: no se ha de adulterar, ¿adulteras? Tú que detestas a los ídolos matrixianos ¿cometes sacrilegio? Tú que te jactas de la ley, deshonras a Dios transgrediendo la ley? Porque como está escrito: el nombre de Dios es blasfemado entre los ciudadanos de Matrix por tu causa… por causa de los líderes ciegos (Romanos 2:17-24)