EL DILUVIO UNIVERSAL

Matrix 2015: El planeta tierra está por ahogarse en un diluvio universal debido a una oleada de corrupción, maldad, glotonería, orgullo, perversión, atropello, violencia, etc cada vez más desbordante. Una reconstrucción de Sodoma y Gomorra a escala mundial está ya casi llegando a su final. 

Los ciudadanos de este planeta se preguntan como terminará… la angustia se dibuja en sus rostros. Caras hundidas por el sufrimiento, de la iluminación y de la esclavitud camuflada de “crisis económica” que ha quitado toda la dignidad del trabajo de millones de seres humanos que son pagados con menos de lo que les haría falta para sobrevivir.

También los fans de Jesús están preocupados por las penas que atravesarán junto a sus seres queridos. La sociedad en la que ellos viven parece haberse subido sobre el tren de la rebelióna Dios el Creador y a su equilibrio creativo. ¿Amar al prójimo como a sí mismos? Conceptos demasiado bonitos para ser verdaderos incluso para los fans de Jesús más sinceros.

Las gotas copiosas que caen en este diluvio universal matrixiano son una mezcla de gotas de sangre y de lágrimas… sangre y lágrimas de los últimos, los cuales, al contrario de lo que afirma aquel ilustre desconocido llamado Jesús (“los últimos serán los primeros en el reino de los cielos” ver Mateo 20:16), se convierten cada vez más en últimos, despojados de todo derecho… incluso los que hasta ayer eran declarados inalienables y fundamentales.

Pero Dios el Creador, padre celestial de cada ser humano que vive sobre el planeta tierra, el cual en su omnisciencia ha previsto ese diluvio universal, en su omnipotencia está por poner en acción su plan de rescate: el arca de Noe 2.0. Si, justo cuando esté por ahogarme en el mar matrixiano, justo cuando incluso el último tronco de madera que parecía ofrecerme un momento para respirar se desintegrará, sí, justo en aquel momento de máxima angustia y aflicción mío y del planeta tierra, se erigirá como aparecida de la nada, un arca preparada a acoger a todos los “malditos” que querrán abandonar Matrix (ver Salmos 12:5)