Matrix necesita de mí. Sin mi alma, mi energía, mi trabajo y mi obediencia ciega, deja de existir, como si no respirase más. Sus tentáculos infames me estrechan, absorbiéndome día a día la linfa vital. Me machacan, teniéndome durante toda la vida en un estado de coma que no me permite pensar y razonar.

Cuando llego a querer usar la violencia, entonces estoy jugando con Matrix y con su comandante jefe. Las instituciones matrixianas me irritan, me tiran del cabello, me vacían los bolsillos, me insultan y se burlan, me humillan quitándome la dignidad y la libertad. Hacen todo esto para hacerme combatir. Porque una vez que me han hecho violento, saben como gobernarme, porque soy similar a ellos… Es más, tengo a Matrix dentro de mí y por lo tanto estoy totalmente controlado y entrampado.

¡Reaccionando con violencia me convierto en parte integrante de Matrix! La única cosa que los arquitectos illuminati de Matrix no saben gobernar es la no violencia.

Sí, un carácter Christian style es la mejor estrategia para salir de Matrix. Y el abandono de Matrix es el fin de Matrix. Exactamente como una prisión sin prisioneros no tiene sentido. De hecho Matrix no es auto-subsistente. Tiene necesidad diaria de mi sangre fresca y vital como donante a menudo inconsciente e ignorante.

Una Matrix vacía, sin almas para fustigar es una Matrix muerta. Pero está a punto de surgir una oposición firme, fuerte y no violenta. Una oposición no corrupta por el virus de Matrix. Una oposición sana, libre y audaz. Estos fans de Jesús no se dejarán ni comprar ni vender. Ellos escarnecerán a Matrix sin cooperar de forma violenta, dejando al descubierto su total dependencia de la cooperación ciega de sus prisioneros.

La verdad, la cual es literalmente puesta patas arriba con respecto a la realidad que me muestra Matrix, es que los prisioneros con hijos del rey, del altísimo y la prisión es un ridículo castillo de arena. Ha llegado la hora de que mi padre me de la corona real que ha preparado para mí, quitándome las cadenas de cartón piedra que Matrix quiere hacerme creer que son de acero.