Qué bueno es echarse un sueño reparador. ¿Pero cuan peligroso es dejar dormirse a la propia conciencia, al propio espíritu crítico y a la propia alma? Sin embargo, continuo gozando de este sueño suave y persuasivo, porque me ofrece la dulce ilusión de que todo va bien y de que no me debo estresar por un cambio, reforma, o revolución.More