El Espíritu de Dios el Creador dice sin rodeos que en los tiempos matrixianos muchos prestarán atención a espíritus seductores y a doctrinas de demonios.
Después Él prosigue diciéndome: “En cambio tú nútrete con las palabras de tu padre que está en los cielos. Pero rechaza las fábulas matrixianas. Después, ordena estas cosas y enseñálas.