LIBERACIÓN DE LA PESTE QUE VAGA EN LAS TINIEBLAS

Yo digo a mi padre:

“¡Tú eres mi refugio y mi fortaleza, mi Dios en quien confío!”

Tú me librarás de la trampa del príncipe de Matrix y de la peste mortal.

Tú me cubrirás con tus plumas y bajo tus alas encontraré refugio. Tu fidelidad será mi escudo y coraza.

No temeré los terrores de la noche, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que vaga en las tinieblas, ni el exterminio de la guerra que hace estragos en pleno mediodía.

Mil caerán a mi lado y diez mil a mi diestra; pero a mí no llegará.

Miro, y con mis propios ojos veo el castigo de los fans de Matrix.

Mi padre me responde: “Puesto que has dicho: “Oh, Padre, tú eres mi refugio”, y me has dado cobijo, ningún mal te sobrevendrá, ni ninguna plaga se acercará a tu tienda. Porque ordenaré a mis ángeles que te protejan en todos tus caminos. Te llevarán en la palma de su mano, para que tu pie no tropiece con ninguna piedra.

Caminarás sobre el león y la víbora, aplastarás la cabeza de la serpiente antigua, alias el príncipe de Matrix. Porque tu has puesto tu afecto en mí, yo te salvaré; te protegeré, porque conoces mi carácter.

Tú me invocarás, y yo te responderé.

Estaré contigo en los momentos en los cuales arrecian la peste y la guerra; te libraré y te levantaré.

Te daré, como te prometí, la inmortalidad y te haré ver y habitar en un mundo nuevo”

Quien habita al abrigo del Creador reposa a la sombra del Omnipotente

(versión Christian Style del Salmo 91:1-16)