Incluso cuando la gestión política de lo público se hace cada vez más triste y sombría, ¡resiste! Incluso cuando la presión económica en mi vida se hace cada vez más apremiante y opresiva, ¡resiste! Incluso cuando la manipulación espiritual de mi conciencia se hace cada vez más sutil y perversa, ¡resiste!

Cuando Matrix haya tomado plena posesión y control de mi sociedad, se encontrará a una resistencia pequeña, humilde y desconocida, pero al mismo tiempo invencible. Se tratará de una resistencia no violenta y bien anclada en la verdad, en la justicia y en el amor. Una resistencia que impedirá al príncipe de Matrix reinar en paz, iluminando toda la tierra con el último mensaje de Jesús: “¡Sal de Matrix!”

Matrix te quiere pasivo e hipnotizado, emborrachándote con su entretenimiento. La resistencia te quiere despierto y activo, reforzándote con la Palabra de Dios y la oración. Matrix te quiere esclavo, la resistencia de Dios te quiere libre.

Dios me ha creado para ser libre. ¡Viva la libertad! ¡Viva Dios, mi Creador!