UNA CIUDAD FANTASMA

¡Dios es soberano! ¿Quién soy yo para decir que el Dios omnipotente no tiene ya motivo para hablar y que los profetas del pasado ya han revelado todas las verdades para salir de Matrix?

¿Cómo puedo imaginar que Matrix no está evolucionando camaleónicamente, inventándose día tras día nuevos tentáculos jamás vistos antes, convirtiéndose en una trampa mortal cada vez más solapada e invisible para mi alma? ¿No me ha profetizado Jesús en persona que el virus del mal dormiría a todos sus fans de los últimos días? (Mateo 25:1-13)

¿No ha prometido Jesús que por este motivo el conocimiento aumentaría en particular en estos últimos días de profunda oscuridad/sueño espiritual (Daniel 12:4), ofreciendo a sus fans un “navegador satelital profético” que ha sido actualizado con el callejero más nuevo de Matrix, una ciudad fantasma con infinitos callejones que no tienen otro objetivo que guíar mi alma hacia la indiferencia definitiva de mi Creador y dador de vida, y por lo tanto hacia la muerte eterna? ¿No me dice Jesús hoy que cuando vaya a la derecha o a la izquierda, mis oídos oirán tras de mí una voz que me dirá: “¡Este es el camino para salir de Matrix, camina por aquí! (Isaías 30:21)?