La llegada esta simbólica “undecima virgen” ha sido profetizada incluso antes del regreo de Jesús por varios profetas del antiguo testamento, los cuales escriben de ella:

– es pobre, no teniendo el mínimo poder económico.

– es humilde, no creyéndose mejor que las otras vírgenes

– es un grupo de personas no creado por el hombre, pero seleccionado invisible y singularmente por Dios mismo.

– en definitiva, refleja la imagen moral de Dios.

Esta virgen es diferente de todas las otras vírgenes porque no confía en los medios humanos. Su grito no costará una sola moneda, porque será suscitado por la potencia del Espíritu Santo que utilizará las potentes armas de comunicación de Matrix misma para difundir el ultimatum al planeta tierra. Sí, he oído bien: será Matrix misma la que favorezca involuntariamente la difusión a los cuatro ángulos de la tierra del mensaje divino. Exactamente como sucedió en la mítica historia de Gedeón, el cual sonó la trompeta, esperando después pasivamente que el enemigo, preso de pánico, se autodestruyese.

Esta virgen no podrá ser parada por nada ni nadie en dar su mensaje a la humanidad entera, y este mensaje es: “Jesús está volviendo… ¡Sal de Matrix! “